Las geoceldas son estructuras tridimensionales fabricadas con polímeros de alta resistencia, diseñadas para mejorar la estabilidad del suelo en proyectos de ingeniería geotécnica y construcción. Estas celdas interconectadas confinan y refuerzan el material de relleno, distribuyendo las cargas de manera eficiente y evitando la erosión del suelo.
Las geoceldas tienen una amplia variedad de aplicaciones en el sector de la construcción y la ingeniería civil, entre ellas:
En Chile, diversas obras han implementado geoceldas con excelentes resultados. Un ejemplo es la estabilización de caminos rurales en el sur del país, donde las geoceldas han mejorado la resistencia de la infraestructura ante condiciones climáticas adversas.
Otro caso de éxito ha sido en la minería, donde su aplicación en plataformas y caminos de acceso ha optimizado el desempeño del suelo, reduciendo el mantenimiento y prolongando la vida útil de las rutas.